Lógicamente cada persona es un mundo y cada una de ellas tiene razones diferentes para sentir esos poderosos impulsos por la comida poco saludable, suelo hacer la broma en consulta de que si la ansiedad por la comida fuera por comer zanahoria y lechuga lógicamente no existiría ningún problema, pero nuestra mente esa que nos quiere y nos odia, suele volcar esa ansiedad en comida basura o dulce provocando un aumente del peso.
Algo por lo que podemos comenzar cuando queremos reducir nuestra ansiedad es eliminar alimentos que nos produzcan más nervios o ansiedad, como puede ser el café, te, chocolate, alimentos muy salados como las patatas chips… este tipo de alimentos son ciertamente adictivos hasta tal punto que a muchas personas les resulta casi imposible para hasta que no los han acabado por completo, por eso es mejor eliminarlos de nuestra despensa y sustituirlos por otro tipo de alimentos como frutas, vegetales, hortalizas, pescados y carnes magras, sin duda este tipo de alimentos son mucho más saciantes, no crean esa irrefrenable adicción y nos ayudaran a bajar de peso de forma saludable.
Elevar la ingesta de agua a mínimo 2 litros al día, también será de gran utilidad ayudándonos a eliminar líquido, y sentirnos saciados más fácilmente, debemos eliminar todo tipo de bebidas gaseosas y alcohol excepto en ciertos momentos especiales a modo de premio.
La práctica de ejercicio también es de gran ayuda tanto para eliminar el estrés de nuestro día a día como la ansiedad, la práctica de ejercicio rutinario es muy terapéutica, además de ayudarnos a quemar unas calorías extra y acelerar nuestro metabolismo, por eso debemos priorizar el ejercicio como algo habitual en nuestra vida, sobre todo en esas persona que padecen sobre peso y necesitan bajar de peso rápidamente. Existen diferentes formas de practicar ejercicio ya sea en actividades al aire libreo o centro deportivos orientados a ello, generalmente solemos aconsejar actividades que se practiquen en grupo y supervisadas por un entrenador el cual no pueda guiar y aconsejar, a ser posible también un pequeño seguimiento de nuestro objetivos y avances.